Jorge Garrido (Asturias) para TdE/A mis Camaradas del Frente Nacional:
“Si os engañamos, alguna soga hallaréis en vuestros desvanes y algún árbol quedará en vuestra llanura, ahorcadnos sin misericordia: la última orden que yo daré a mis camisas azules será que nos tiren de los pies, para justicia y escarmiento.” [1]
Personalmente creo y deseo haber servido y servir toda mi vida a una Causa con unos Principios y unos Valores, y si bien el ser consecuentes en nuestros actos con aquello que predicamos de palabra es uno de los grandes y más difíciles retos con los que nos enfrentamos los animales humanos (unos personas y otros sólo gente), así dentro de nuestras pequeñas o grandes incoherencias, al menos algunos tenemos presentes ciertas líneas que no debiéramos traspasar.
En la vida como en la política no profesional, sino en la que nace y se desarrolla con vocación real de servicio a tu Patria, a tu Pueblo, a tu Comunidad, ocurre un tanto de lo mismo en cuanto a mantener una coherencia entre la ideología que predicamos, la estrategia que seguimos y los límites tácticos que no podemos traspasar para no traicionar esos Principios y Valores en aras de fines que pueden llegar a contradecir nuestra Causa Ideológica.
He militado en los últimos cuatro años en el Frente Nacional junto a Camaradas excelentes de procedencia ideológica dispar, que, obviamente no dejarán de serlo porque el partido se haya disuelto, no es el momento ni el lugar para valorar el porqué el proyecto frentista se ha ido desvaneciendo pasando por sus luces y sus sombras, pues agua pasada ya no va a mover este molino…
Ha sido una experiencia enriquecedora en muchos aspectos, en especial por comprobar que todavía quedan personas -no gente- con compromiso, disciplinadas, hombres y mujeres de honor y con sangre en las venas que sacrifican su tiempo, su dinero, su familia y su trabajo por dedicarlo a la Causa Social y Nacional, ambas, dicho sea de paso, inseparables.
Desde estas líneas vaya mi admiración por todos esos Camaradas, de los que no tengo duda sobre que abandonen la lucha y se retiren si quiera a los cuarteles de invierno, se cambia de arma, pero no de trinchera, como nos recordaba un camarada frentista madrileño hace unos días.
De la misma forma tanto a nivel político como personal se que coincido con muchos militantes frentistas al afirmar que la colaboración con el Movimiento Social Republicano y quienes militan bajo las siglas del MSR, el trabajar en contacto con ellos, realizar actos y campañas conjuntas, mantener un diálogo respetuoso con ellos, pese a las diferencias, “firmar” pactos sin papel escrito,… ha sido una edificante experiencia, han sido, son y serán también Camaradas.
Pero como de mal intencionados esta el mundo y “el mundillo” (del “área patriota”) lleno, que sepan que no hay ni ha habido “fusiones” con unos ni “abducciones” por otros, los ex militantes del Frente Nacional con sus pequeñas o grandes incoherencias entre su sensibilidad ideológica y las estrategias que se ofertan actualmente en el “área patriota europea” y por tanto también española han tenido muy presentes los límites que no se pueden traspasar.
En un mundo en ruinas como el que padecemos en todos los ámbitos, si aún apartados de siglas pretendemos ser la disidencia activa a este Sistema decadente, el hacer política real debe pasar tanto por abandonar definitivamente la nostalgia estéril, que tantas veces va unida al extravagante-folclore-facha, como apartarnos del populismo oportunista de corte exclusivamente electoral y tan estrafalario en sus discursos y manifestaciones como la primera opción reaccionaria. No creo necesario tener que poner ejemplos ni pasados ni recientes de ambas posiciones.
Se puede y se debe hacer política patriota, real -no nostálgica-, sincera -no oportunista- y leal –sin renuncias-; se puede y se debe “nacionalizar al Pueblo socializando la Nación” tal y como lo expresa y es consecuente con ello el MSR, sin renunciar a nuestros Principios y Valores, actuando localmente en lo social, pero sin olvidar pensar en lo global y en la Nación. Manteniendo y fomentando asociaciones culturales, ecologistas, núcleos sindicales, de activistas autónomos, de disidentes que a título personal den apoyo político unitario a una Iniciativa Nacional.
Se nos echan encima tiempos muy difíciles, de resistencia en la lucha, nadie nos exige que tengamos éxito, pero nuestra conciencia al menos nos exige que seamos fieles a los Principios inmutables que vieron nacer al Frente Nacional, sus militantes hemos preferido un honesto fracaso de lo que sólo era un medio para conseguir un fin, a un éxito corrupto cruzando la línea divisoria que otros presuntos patriotas “europeos” y “españoles” ya han cruzado.
Se dice que los errores son lecciones de sabiduría y que aunque el pasado no se puede cambiar, el futuro de lo nuestro y de los nuestros está sólo en nuestras manos.
Un Saludo a todos mis camaradas del Frente Nacional.
“Nosotros no vamos a ir a disputar a los habituales los restos desabridos de un banquete sucio. Nuestro sitio está fuera, aunque tal vez transitemos, de paso, por el otro. Nuestro sitio está al aire libre, bajo la noche clara, arma al brazo, y en lo alto, las estrellas, Que sigan los demás con sus festines. Nosotros fuera, en vigilancia tensa, fervorosa y segura, ya presentimos el amanecer en la alegría de nuestras entrañas”.[2]
Jorge Garrido (Asturias)
28 de julio de 2011
[1] y [2] Gracias a J. A. Llopart por traerme hace unos días el recuerdo siempre presente de estas frases de José Antonio.
Tribuna de Europa
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