Marcha Homenaje a los Caídos por Europa (12 febrero 2012)
Todos los que aquí nos reunimos tenemos auténtica memoria histórica y no esa amnesia revanchista con la que nos bombardean todos los días.
Sabemos que dentro de todos y cada uno de los Caídos por la Revolución Nacional y Social europea durante todo el siglo XX había un corazón, un alma y una mente de valientes hombres y mujeres conscientes de su sacrificio por una Causa Común a la que hoy defendemos y proclamamos nosotros en este lugar de Asturias, donde unos pilotos de la Legión Cóndor murieron en una de las batallas más cruentas y desconocidas de la Cruzada Española frente a la barbarie roja.
Hacemos extensible este homenaje en estos montes a:
Todos los voluntarios Caídos de la División Azul que precisamente por estas fechas en el año 1943 libraron un combate que figura entre los más encarnizados en que haya tomado parte los españoles: la Batalla de Krasny-Bor, hijos de España con uniformes alemanes que fueron a seguir combatiendo el comunismo genocida en su casa, devolviéndoles cortésmente la visita que los soviéticos nos hicieron en el 36.
En Europa se enfrentaban dos concepciones radicalmente opuestas, por un lado el materialismo encarnado en el Ejército Rojo y por otro lado las potencias del Eje con su idealismo Nacional, Social y auténticamente revolucionario; fueron alrededor de 4.000 Caídos españoles de la División 250 y de la Legión Azul.
Algunos de esos combatientes tras la vuelta a España del contingente divisionario se alistarían en las SS jurando fidelidad al Führer y defendiendo heroicamente el bünker en Berlín hasta el último momento frente a la acometida final de los sanguinarios soldados soviéticos.
Hoy recordamos también a Mussolini, el Duce de la Italia Fascista, vejado, apaleado, acribillado a tiros y colgado por los supuestos demócratas y liberadores ¿de qué?, ¿del marxismo?,…¿para acabar en las garras del igualmente materialismo liberal?
Recordamos los repugnantes asesinatos de millares de italianos masacrados en Le Foibe en las fosas de la frontera de Italia con la antigua Yugoslavia por partisanos del partido Comunista al final de la IIª Guerra Mundial con el silencio cómplice de “los buenos” de la película, de los aliados.
Tampoco olvidamos a los muertos civiles, a los niños bombardeados por esos mismos aliados en las ciudades alemanas sin compasión ninguna.
Recordamos las execrables violaciones perpetradas por los cobardes soldados del Ejército Rojo a las mujeres alemanas cada vez que tomaban una ciudad, o las vejaciones, insultos, palizas y fusilamientos de mujeres francesas por haber cometido el “delito” de tener hijos o una relación con soldados alemanes en Francia.
Partisanos y miembros de la “Resistencia” no fueron más que bandas de asesinos y violadores a sueldo de yanquis y británicos.
Recordamos a los 15.000 asesinados opositores a la invasión rusa de Polonia en las fosas del bosque de Katyn en 1940.
Homenajeamos y no olvidamos las fosas de Paracuellos donde el genocida Carrillo ordenó los asesinatos de miles de Españoles.
Tenemos presente en España a Ramiro Ledesma, a José Antonio, a Onésimo Redondo, a Matías Montero y a todos los nacionalsindicalistas, falangistas, requetés y personas que por su ideología y creencias religiosas fueron fusiladas por los rojos, y de los que la mal llamada Ley de Memoria histórica no se acuerda o no quiere acordarse.
También recordamos las ejecuciones dictadas tras el macro-juicio-farsa de Nüremberg que llevó a la horca a dirigentes y jefes militares alemanes, o las torturas que infringían a los prisioneros alemanes para obligarles a confesar delitos que no habían cometido, no olvidamos el asesinato encubierto como suicidio del anciano Rudolf Hess, lugarteniente de Hitler, tras permanecer más de 40 años en la prisión de Spandaü por buscar una paz honrosa para Alemania.
No olvidamos el asesinato de Codreanu y la persecución a la que fue sometido él y todos los miembros de la Legión de San Miguel Arcángel y la Guardia de Hierro Rumana por bandas de judíos y comunistas.
Honramos a los Caídos en combate de esa Guardia de Hierro Rumana: Ion Mota y Vasile Marín durante la Cruzada de Liberación Nacional en España.
Recordamos también a todos aquellas personalidades del mundo intelectual que críticos con las políticas aliadas mostraron su apoyo a los regímenes fascistas y nacional-socialistas de la Nueva Europa que florecían como una nueva esperanza frente al Sistema liberal, comunista y materialista, y que por ese apoyo fueron fusilados como el escritor francés Brasillach, o como su compatriota Le Rochelle perseguido hasta su muerte, o el encarcelamiento en un manicomio durante 12 años del poeta americano Ezra Pound tras sufrir continuas humillaciones y torturas.
No olvidamos Acca Larentia y los llamados años de plomo en la posterior Italia de los 70 y 80 donde el Sistema y sus guardianes de la porra, en compañía de la ultra-izquierda asesinaban impunemente en las calles a militantes nacional-revolucionarios; también recordamos al militante francés Alain Escoffer, mártir de la lucha anticomunista, que por aquellos años se inmoló en París al grito de “¡Comunistas asesinos!” frente a la compañía aérea soviética; recordamos el atentado con bomba en el que fue asesinado Francois Duprat por organizaciones judías francesas, honramos al estudiante checo Jan Palach que también se inmoló en el año 69 como protesta política contra la ocupación por parte de la URSS de Checoslovaquia. Igual que tenemos en nuestra memoria más reciente el asesinato sin clarificar hoy en día en Madrid del Jefe del Frente de la Juventud: Juan Ignacio en 1980, asesinado por las sucias y cobardes manos de mercenarios pagados por las cloacas de un Estado que se autoproclama falsamente democrático.
Por todos ellos, y muchos más casos generales y particulares, que sería interminable de citar, por todos Nuestros Caídos por la Causa Común, la juventud militante, social patriota y disidente europea homenajea en estos días de febrero en toda Europa a aquellos que regaron con su sangre nuestra Patria Política Común haciendo frente a las imposiciones ajenas a nuestra Identidad.
Por ellos hoy recordamos ese pasado, nunca seréis olvidados, siempre estaréis presentes en nuestra lucha que juramos seguir, porque continuar la lucha que ellos emprendieron es nuestro mejor homenaje.
En este lugar donde tuvo lugar uno de los más duros combates durante Nuestra Cruzada preludio de la Gran Guerra Europea, gritemos:
¡CAÍDOS POR EUROPA! Y ¡POR LA REVOLUCIÓN SOCIAL Y NACIONAL!: ¡PRESENTES!
