jueves, 19 de abril de 2012

LA ESTRATEGIA DEL ERIZO



ARQUÍLOCO DE PAROS (SIGLO VII a.C.) 
«La zorra sabe muchas cosas, pero el erizo sabe una importante»

Este proverbio cuenta que los zorros siguen muchos objetivos al mismo tiempo, ven el mundo en toda su complejidad, están siempre difusos, moviéndose en diferentes planos, y sin integrar sus ideas en una visión unificada. Los erizos, por el contrario, simplifican la complejidad del mundo en una sola idea que unifica y guía todo lo demás. Reducen los retos y los dilemas en ideas simples, y desechan todo aquello que no tiene que ver con estas ideas. Cuando los zorros y los erizos se enfrentan, siempre gana el erizo.

El zorro puede llegar a desarrollar complejas estrategias para atacar al erizo, día sí y día no patrulla alrededor de la madriguera de este para conseguir hincarle el diente. Como es tan rápida y flexible, parece que sea la que va a ganar. El erizo al fin y al cabo es un animal raro y poca cosa, mezcla de un ratón y un armadillo, y se mueve alrededor de su guarida, simplemente cuidándose de buscar comida y de guardar su casa.

El zorro está esperando emboscado a que pase el erizo. Este, ajeno a todo, pasea tranquilamente y se pone a tiro de su depredador, el cual se abalanza sobre él con una rapidez inigualable, se cree el caballo ganador. Pero el erizo, que ve el peligro, simplemente se enrolla en una espiral de espinas puntiagudas que apuntan en todas direcciones.

El zorro, que se pincha la primera vez que intenta morder al erizo, se repliega al bosque humillado. Pero como se cree muy listo, planea otro ataque contra su enemigo. No se da cuenta que siempre tendrá la batalla perdida. Día tras día se repite esta batalla, y aunque pueda parecer que el zorro es muy superior, el erizo siempre gana. Tiene claro lo que es, cual es su punto fuerte, y que es lo que sabe hacer bien.
*Curiosidad capturada por Pablo L. R. (Gracias Camarada)