Solsticio-Noche de San Juan en Asturias
Desde primeras horas de la tarde del pasado 25 de junio fueron llegando los primeros camaradas al lugar de encuentro y celebración situado en un pueblo del lejano oeste asturiano, en una finca que nuestra amable y servicial anfitriona nos había ofrecido para la ocasión.
Mientras unos recogían y amontonaban la leña para la hoguera, otros construían la cruz céltica con ramas y tablones, otros preparaban la mesa para la cena y el resto colgaban decenas de banderas históricas españolas, europeas y otra simbología tradicional.
También se instalaron varias tiendas de campaña para pasar la noche.
Un potente equipo con música daba ambiente a todas las tareas y no dejaría de sonar hasta bien entrada la madrugada con canciones, himnos y letras nada comerciales por su mensaje disidente y políticamente incorrecto.
Hacia las nueve de la noche la parrilla ya estaba lista para reunirse en torno a la mesa presidida por las banderas de 2 formaciones políticas que, en Asturias, llevan trabajando codo con codo una larga temporada, además de miembros del Frente Nacional y del MSR, otros activistas autónomos compartían la jornada con camaradería (debates acalorados aparte).
A las 12 de la noche y a la vez que se prendía la hoguera se leyeron 2 textos conmemorativos de la fecha que celebrábamos, uno de la Asociación Tierra y Pueblo sobre la capacidad creativa de la Tierra, el Sol y la Sangre, con un llamamiento a continuar esa labor creadora, y que terminaba con estas palabras:
“… cuando exteriorizamos en un acto, alrededor del fuego, nuestra alegría porque el sol a vuelto a hacer su ciclo y nos sigue iluminando deberemos, al mismo tiempo, sentir ese fuego en nuestra sangre para poder estar cada vez más cerca del sol y de el mismo modo, transmitirlo a nuestros camaradas, a nuestros semejantes, a nuestros vecinos, sin egoísmo y con la mayor humildad, sabiendo que lo que tenemos y estamos celebrando lo hemos conseguido gracias a nuestros antepasados de los que somos herederos y teniendo siempre en cuenta que esta herencia, esta semilla, será también para nuestros hijos y nuestra gente. Así pues, cuando la noche sea larga y la luz nos abandone, siempre tendremos con nosotros una luz y un fuego, que… mostrará que estamos dispuestos a seguir, no como unos mártires, sino como unos héroes, no con miedo, sino con valentía, por qué podemos creer ser los últimos, pero detrás vendrán más. El futuro nos pertenece, y el sol nos lo muestra cada año.
El segundo texto que se leyó fue escrito para la ocasión por la Camarada Carmen M. Padial, era un ritual de hermanamiento, de lucha y fidelidad, en el que se pedía “coraje y fuerza para devolver el espíritu robado a nuestro Pueblo… y a nuestra cuna Europa” y que se finalizó con estas palabras:
Que la hoguera del día de hoy, encienda las almas del día de mañana.Y que las llamas consuman a todo aquel que ello traicione.
Salve Hispania invicta est!
Gracias a todos y cada uno de los que compartieron esta jornada, saber que la anfitriona nos ha vuelto a ofrecer su casa para el próximo solsiticio de invierno.
