En la Edad Media, los reyes escogían este lugar de la montaña leonesa para su reposo, el cual les permitía alejarse de las tareas cotidianas de la corte. Según la tradición, esto originó el dicho "estar en Babia", ya que cuando en la corte del reino alguien reclamaba al Rey los ministros contestaban "El Rey está en Babia". Hoy en día la expresión "estar en Babia" define a cualquier persona distraída o ausente.