¡Frente a la politización de los centros de enseñanza!
Una inocente campaña sin ningún componente partidista ni sectario, que nos consta no fue del agrado de la extrema izquierda y su tolerancia mal entendida.
Nosotros a diferencia del conglomerado ultra-izquierdista, no estamos subvencionados, somos pobres, pero honrados, y no pretendemos vivir de la teta de un Sistema educativo y social que queremos transformar, las cuotas de nuestros militantes y los donativos de nuestros simpatizantes nos da al menos para pintura, rollos de papel y cola para rato.