ALBA GRIEGA
De Grecia viene la esperanza.
La podrida bestia de la Usura
rabia, gime y patalea.
La podrida bestia de la Usura
rabia, gime y patalea.
No le sirvió esta vez
su hebraica lengua mentirosa
para frenar a los hijos de Leónidas.
Acumulan bilis los voceros
para escupir sus calumnias mojigatas
pero Esparta marcha ya al combate
despertando a Europa del letargo.
Y rebelde, desde las Termópilas,
un viento limpio presagia la tormenta
que arrastrará los engaños del banquero,
y su hedor a hipoteca y sinagoga.
En la distancia, ojos camaradas
siguen alegres el resplandor griego,
preludio de un amanecer
dorado como el Vellocino.
José Luis Antonaya en Poesía disidente