lunes, 7 de noviembre de 2011

CRÓNICA DE LA JORNADA: BATALLAS DE PEÑAFLOR


El pasado sábado 5 de noviembre, varios militantes y simpatizantes de Iniciativa Reconquista Astur junto algún irreductible de Cantabria secundamos la invitación a participar en unas Jornadas de Historia Militar asturiana que tuvieron lugar en el Palacio Valdés Bazán en el pueblo de San Román de Candamo, conocido en Asturias no sólo por las cuevas prehistóricas y su festival de la fresa, sino también porque en sus proximidades se encuentra el Puente de Peñaflor, escenario de batallas medievales, carlistas, de la guerra de la independencia  y en la guerra civil española del 36.

Evaristo Martínez-Radío, doctor en Historia, especialista en Historia Militar, profesor de la UNED y Oficial perteneciente a la Reserva Voluntaria fue el encargado tras la presentación a las 11:30 de la mañana de las Jornadas,  de iniciar su conferencia sobre la batalla de Peñaflor que se desarrolló durante la guerra de la independencia española. Acompañó su presentación  con numerosas imágenes de recreaciones históricas, documentos y planos de la época, manteniendo un vivo interés en todos los asistentes, dejando caer varios comentarios de incorrección política, muy bien acogidos por la mayor parte del público.

A continuación, fue Artemio Mortera Pérez, escritor especializado en Historia Militar y presidente de la Asociación para la Recuperación de la Arquitectura Militar Asturiana (ARAMA) quien nos habló de la zona de Peñaflor como enclave estratégico en el frente del pasillo de Oviedo durante la Guerra Civil, acompañando su charla con curiosas imágenes de combatientes de ambos bandos, así como como con numerosas anécdotas de la contienda.

Tras ambas ponencias se desarrolló un interesante turno de preguntas, respuestas y debate, añadiéndose muchas más detalles de interés histórico y de un alto nivel cultural por parte tanto del público como de los ponentes.

Señalar que el anunciado menú alternativo de trinchera estaba "de muerte" y que las inclemencias del tiempo provocaron que sólo los más osados se acercaran, tras la comida, a contemplar in situ tanto las inmediaciones del puente de Peñaflor como las trincheras y nidos de ametralladora rehabilitadas por el esfuerzo y dedicación de ARAMA a los que agradecemos una vez más su invitación.

Repetiremos excursión con mejor tiempo y seguramente volveremos a degustar el menú, a ver si para la próxima la gente se raja menos y acude a apoyar este tipo de actividades formativas.