Internet y sus aplicaciones tienen o debieran tener su peso justo, que es bastante, como medio de comunicación, difusión, coordinación y formación política y doctrinal, nos ayuda a saltarnos la censura brutal que los medios del sistema usa contra nuestros Principios, dentro de lo que cabe es un espacio libre que debemos utilizar, pero sin quedarnos aislados en él y compaginarlo con el activismo fuera de la "Red virtual", algo obvio para algunos, pero que creo que merece la pena comentar y recordar de vez en cuando.
El tiempo que "nos quita" debe compensarse con el resultado que nos ofrece su utilización y el fin último que perseguimos: que a nuestros actos y actividades acudan más personas, que se acerquen a nosotros para conocernos gente dispersa y aislada que quiera conocer nuestras ideas de primera mano, lograr un mayor compromiso real con aquello que se predica en la pantalla, aclarar ideas y estrategias para dejar de mezclar churras con merinas y confundir al personal o mandarle para casa "viendo el panorama" tras el teclado en espera de "tiempos mejores".
Toda organización, hoy en día requiere de la existencia de un "grupo de internet" que tenga una dedicación casi exclusiva a esta labor, pero como casi siempre sucede este "grupo de internet" se dedica a esta labor y a todas, estamos acostumbrados a ver como unos pocos, casi siempre los mismos, hacen todo y nos revienta que los ultra-ciber-patriotas puedan darnos lecciones de nada.
El mejor destino de sus ordenadores y pantallas es romperlos antes de que decidan de motu propio suicidarse como la viñeta que hemos tomado de la Red.