viernes, 29 de octubre de 2010

SABER MORIR POR ALGO



Ramiro Ledesma es detenido e ingresado en la prisión de Ventas, de donde fue sacado, junto con Ramiro de Maeztu, para ser fusilados ambos en Aravaca el 29 de octubre de 1936...

...Quiere coger su chaqueta, y no le dejan. Después, en la fila, tiene oportunidad de hablar con Maeztu por última vez, dándose ánimos para permanecer enteros. Quiere que todo termine cuanto antes, pero no acepta que le vean así, no quiere morir donde ellos decidan y hacerlo obedeciéndoles...tocaba la hora de la muerte. Les flanqueaban milicianos armados, camino del camión que les trasladarían. De repente, se lanza hacia uno de los milicianos, intentando arrebatarle el fusil.

- " No me mataréis como a un cordero, sólo moriré donde yo quiero "

Y cayó. El disparo de otro miliciano terminó con su vida en el último arrebato de rabia, bajo un rayo de tremenda voluntad, y su cuerpo se estrelló contra el suelo.

Tal vez la mejor definición de la muerte de Ramiro la diera Ortega y Gasset, antiguo maestro, cuando se enteró de ella en París: "no han matado a un hombre, han matado a un entendimiento".



Sus últimas palabras fueron: "Vosotros no sabéis por qué me matáis, pero yo sí sé por lo que muero: ¡Para que vuestros hijos sean mejores que vosotros!".
Hoy 77 Aniversario de la fundación de FE: